La Programación Neurolingüística, gran aliada en el aprendizaje

A lo largo de muchos años la educación en las escuelas fue impartida de manera rigurosa, algo tirana, reflejando muy bien aquella frase de que “la educación con sangre entra”. Y si bien en la actualidad ya no es así, en muchas instituciones educativas aún hay gran cantidad de estudiantes que tienen que adaptarse al estilo de enseñanza del maestro, así como a los programas educativos diseñados para un grupo en general.

Actualmente encontramos estudiantes que se quedan atrás, que no entienden al maestro, que necesitan “ver” lo que el profesor escribe en el pizarrón, otros que prefieren “escucharlo” o “sentir” su cercanía para estar confiados y seguros.

Pero, afortunadamente, también en la actualidad sabemos que hay más conciencia de las instituciones educativas sobre la importancia de realizar adaptaciones a los programas educativos y de capacitar a los maestros para que puedan hacer ajustes en su estilo de enseñanza.

La teoría de las Inteligencias Múltiples desarrollada por el psicólogo estadounidense Howard Gardner y publicado por él en 1983, hizo grandes aportaciones para empezar a entender que cada estudiante tiene diferentes aptitudes y potenciales y que no debemos hacerlos encajar en un modelo universal de aprendizaje.
A la propuesta diseñada por Gardner, le siguieron otros modelos que ayudaron a seguir comprendiendo a cada estudiante en particular.

Debido a lo anterior, con este ensayo quiero plasmar las aportaciones de la Programación Neurolingüística como una gran herramienta que facilita tanto la enseñanza como el aprendizaje en los contextos escolares.
Como sabemos, la Programación Neurolingüística (PNL) inicia a principios de los años setenta como resultado de la colaboración entre John Grinder y Richard Bandler. Ellos no tenían la idea de iniciar una nueva escuela de terapia sino la de elaborar modelos de terapias que funcionaban en la práctica y podían enseñarse para una comunicación efectiva, el cambio personal y el aprendizaje acelerado.

La PNL se fue aplicando exitosamente hacia diferentes campos como el deportivo, el empresarial, el familiar, el desarrollo personal y el campo de la educación. Las aplicaciones hacia el contexto educativo se han dado gracias a los trabajos realizados por Robert Dilts, Joseph O’Connor y Michael Grinder, entre otros.
La PNL trata de cómo aprender a aprender, de cómo utilizar lo que ya sabemos para aprender mejor y de forma más sencilla. En pocas palabras, crea un aprendizaje generativo.

Pero ¿cómo lo hace? Son muchas las aplicaciones que este modelo realiza en el contexto de la enseñanza y el aprendizaje. Considero que genera un conjunto de herramientas y estrategias que forman vínculos importantes.
Esta herramienta aplicada al contexto educativo nos ayuda, entre otras cosas, a entender el estilo de aprendizaje de cada estudiante detectando diferentes tendencias. Por ejemplo, si la tendencia de un alumno es más “visual”, se trata de un estudiante organizado, estructurado, que prefiere trabajar en silencio, que tiene una buena capacidad de planeación, que entrega tareas con presentaciones limpias y claras.

Cuando se trata de un alumno con tendencia “auditiva”, encontramos a un estudiante muy sociable, platicador, al que le gusta participar en clase dando su opinión sobre algún tema y que le gusta trabajar en equipos por la oportunidad de intercambiar puntos de vista y convivir con sus compañeros.

Y cuando encontramos a un alumno con tendencia “kinestésica” observaremos que se trata de estudiantes muy sensibles, empáticos, con habilidades para improvisar alguna actividad, que aprenden mejor a través del movimiento y que se preocupan por el bienestar de sus compañeros.

Es importante recalcar que todos los estudiantes utilizan los 3 diferentes estilos de aprendizaje, sin embargo, existe una tendencia natural a utilizar en mayor medida alguno de ellos.

En cuanto a los profesores, también existe una preferencia en estilo de enseñanza al impartir sus clases. Los maestros con tendencia “visual” serán profesores parecidos al alumno con la misma tendencia: ordenados, estructurados, que realizan la planeación de su programa con anticipación, que prefieren trabajar en silencio, que se apoyan con recursos visuales en sus clases.

Un profesor con tendencia “auditiva”, es sociable, le gusta convivir con sus alumnos, promueve la participación en clase y los trabajos en equipo; tal vez no emplee tantos apoyos visuales, pero su forma divertida y anecdótica de impartir la clase, puede mantener “atrapados” a sus alumnos.

Y finalmente, un profesor con tendencia “kinestésica”, es empático con sus alumnos, es cercano a ellos, realiza clases dinámicas y divertidas. Es flexible con las solicitudes de sus estudiantes y le importa generar un clima de confianza en clase.

De igual forma, señalo que los profesores usan los tres estilos de enseñanza, pero que, al igual que los estudiantes, tienen una preferencia que los lleva a utilizar más alguno de estos tres.

Y, ¿cómo le es útil a un profesor conocer todo lo anterior? Porque lo lleva a abrir su abanico de posibilidades en la forma de enseñar, porque puede integrar diferentes recursos didácticos haciendo sus clases multisensoriales que, además, impactarán en clases más incluyentes, más divertidas y significativas.

Por otro lado, cuando se da la oportunidad de conocer el estilo de aprendizaje de sus alumnos, contará con nuevas opciones para ayudar a aquel o a aquellos que se vayan quedando un poco atrás y re-enseñar de forma individual cuando sea necesario sin que esto le lleve un tiempo extra considerable. Simplemente, puede acercarse a determinado alumno y a través de su lenguaje, conectar con su estilo de aprendizaje, facilitándole el proceso.
Sin duda la PNL es una herramienta que a pesar de haber sido creada hace ya 50 años, sigue vigente al contar con una estructura clara, con técnicas y herramientas sencillas, prácticas, fáciles de aprender y de inmediata aplicación.

Por otro lado, es un modelo que puede ser combinado con otros modelos de enseñanza y aprendizaje formando sinergias amigables y altamente funcionales.

Tengo alrededor de 30 años siendo testigo de las bondades de la PNL en el campo de la educación. La he implementado en los niveles de preescolar, universitario y postgrado, así como en la capacitación a profesores, asesoría a instituciones educativas y los resultados que se pueden obtener son muy satisfactorios.
Si al igual que yo has practicado la Programación Neurolingüística, sabes de qué te hablo; y si es tu primer acercamiento, espero que estés sintiendo curiosidad por saber más de qué se trata todo esto para poder probarla no sólo en la educación, sino en cualquier campo en el que te estés desarrollando.

Mónica Esquinca A.

Maestría en Programación Neurolingüística
FB: Mónica Esquinca psicoterapeuta & coach
www.monicaesquinca.com.mx